martes, 28 de febrero de 2012

DE REDACCIÓN..., CORTITOS; DE CAPACIDAD..., ESCASITOS; Y DE VERGÜENZA..., NULA.

Estos son los calificativos que desde el PSOE y desde el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento tenemos que aplicar a la oposición del Partido Andalucista de Constantina por su forma de hacer “política”. Y la verdad es que, para ser justos, alguno se escapa de aplicarle en toda su extensión esta deficiente tarjeta de presentación, pero los hechos están ahí y estos señores parecen querer demostrar con ellos que están dispuestos a deteriorar extremadamente las normas más fundamentales de la ética política para intentar arrasar al PSOE y al Equipo de Gobierno.

Han entrado en política estos nuevos valores del andalucismo constantinense confundiendo adversario con enemigo, oposición con destrucción, y vergüenza con circo. Estos novatos que, apoyados por la única superviviente del andalucismo del siglo pasado y por la vieja guardia, tanto critican en su blog de Internet la acción del gobierno municipal socialista y que tanto intentan machacar a la figura de nuestro alcalde, debieran empezar primero por cuidar sus mensajes a la ciudadanía haciéndolos más entendibles, menos infinitos, nada farragosos y cuidando un poco la ortografía, y segundo por actualizar ese blog, o al menos aclararse, en cuanto a la figura del próximo candidato a las elecciones municipales.

Sí, actualizar o aclararse, porque aún tienen el cartel anunciador del dimitido Pedro Ponce (el de las facturas falsas) como candidato a las elecciones municipales ya pasadas; y, si este señor ya no es nadie en política municipal, lo lógico es que actualicen ese blog; pero si por el contrario el P.A. piensa resucitarlo como candidato a las elecciones municipales de 2015, lo normal es dejarlo ahí de figurón como él solo y eterno como el gazpacho.

Critican y critican sin ton ni son utilizando como muletilla y hasta aburrir la frase “se coge a un embustero antes que a un cojo”. Y nosotros, que siempre hemos defendido el decir la verdad aunque esta sea dolorosa, lo que decimos es que de eso de coger a un embustero antes que a un cojo saben bastante los del P.A., y si no que recuerden como mintieron a la gente diciéndoles que en el jardín de santa ana se iban a construir aparcamientos; pero lo que de verdad se coge antes que a un cojo es a una persona desinformada e incapacitada para ejercer la tarea de portavoz con las garantías necesarias como para ilusionar a la gente.

Esa señora, la desinformada Sonia Ortega, que ha confundido la tarea de hacer oposición con la de intentar bloquear el trabajo diario del alcalde a través de bombardear a este con múltiples escritos, recursos, etc., debería revisar muy bien la estrategia a seguir por su grupo ya que, al no haber nadie con capacidad suficiente como para detectar las meteduras de pata en que incurren, se estrella una y otra vez ante la preparación, firmeza y contundencia de nuestro alcalde. Y esta gente (el miniequipo de oposición), que parecen funcionar al igual que el famoso miniequipo de gobierno que lo decidía todo en la enredada época de Rivera, se despachan a gusto pero con poca cabeza cuando están ante el ordenador y escriben para su blog de Internet poniendo a caer de un burro al alcalde y a su equipo; y no contentos con esta línea de actuación tan improductiva, rematan la faena trasladando su imagen de circo y fieras al pleno de la corporación y poniendo en escena la peor de las caras de la clase política. Y claro, de aquellos polvos vienen estos lodos.

Montan el circo en lugar prohibido, se crecen los enanos, se alborotan las fieras, y esto acaba de la única forma que puede acabar: el experto domador se ve obligado a amansar a las fieras con su experiencia, devuelve a los enanos su tamaño natural, e impone el orden para que el circo se asiente en el lugar que le corresponde por naturaleza, es decir, en la sede del P.A. Como dice el refrán, “a cada renacuajo, Dios le dio su cuajo”.

FELIZ DÍA DE ANDALUCÍA

domingo, 12 de febrero de 2012

EL CARNAVAL QUE IGNORAN LOS ANDALUCISTAS

Si los votos se ganan haciéndole la pelota a las asociaciones no les quepa la menor duda que el PA ganará por mayoría absoluta algún día. Ante las enormes carencias políticas que nos tiene más que demostrada la portavoz andalucista Sonia Ortega, ha optado por ir de teatrera y caricata a cualquier lugar dónde haya una concentración popular para hacerle la pelota a todo el que se le ponga a tiro para olvidar el pasado más nefasto del Partido Andalucista y de ella misma. Y es que esta mujer no tiene arreglo.


Anda por ahí repartiendo hipócritas felicitaciones, falsos besos y patéticos aplausos chirriantes. Busca el carnaval en la calle cuando lo tiene en su propio partido. ¿O es que no es de carnaval la última pérdida de las elecciones municipales por segunda vez consecutiva? ¿Es o no es de carnaval que su candidato a la Alcaldía tras perder elecciones dimitiera sin dar ni media explicación? ¿Y el tema de las gradas que nunca existieron? Sí, esas que en el gobierno en el que ella estaba integrada nunca compraron y engañaron a todo el mundo. ¿Es o no es de carnaval el que engañaran a la Junta de Andalucía enviándole facturas falsas y que se perdieran 5.000 mil euros? ¿Aplaudirá igual de fuerte hasta que se le pongan las palmas de las manos rojas (y la cara) cuando la juez Mercedes Alaya investigue el Venero de Móstoles? Sí, ese complejo turístico en el que se saltaron todas las normas del mundo para no pagar los impuestos que le correspondían. ¿Por qué no le explica a los parados de nuestro pueblo que con el dinero que con la complicidad de todos le chuparon a las arcas municipales para ahorrárselo al Venero de Móstoles podían haber dado trabajo durante varios meses a muchas familias? Que tenga la suficiente dignidad para explicar todo eso y mucho más.


Estas cosas, y muchas otras, son las que intentan hacernos olvidar el partido andalucista con esa portavoz que se presta a las desvergüenzas cometidas por el PA intentándolas tapar como si aquí no hubiese pasado nada. Pero sí ha pasado, y lo hicieron los andalucistas con Sonia Ortega en el mismo gobierno andalucista que cometía tales desmanes. Claro que como nunca se entera de nada igual pretende que le sirva de eximente.


¡Esto sí que es, una chirigota...!


Ojalá fueran solo eso, una chirigota, y no un antro de corrupción municipal que el partido andalucista montó en nuestro ayuntamiento, y de cuyo grupo aún quedan dos concejalas andalucistas intentando dar lecciones a los demás sin haber dado ni una sola explicación al pueblo de Constantina de tales desmanes.

Ya ha pasado el carnaval, pero la careta que llevan en la carota no se la podrán quitar jamás porque necesitan seguir disfrazados todo el año. No es que les guste el carnaval, es que necesitan que todo el año sea CARNAVAL PARA ELLOS, para seguir disfrazados de buena gente y hacer olvidar tantas y tantas cosas a todas aquellas personas a quienes persiguieron, amenazaron y hasta humillaron. ¿O acaso piensan que con perder las elecciones ya han purgados sus culpas? Ni que lo sueñen.



viernes, 10 de febrero de 2012

¿Y la oposición?

Tras más de 30 años de ayuntamientos democráticos, por primera vez el ayuntamiento de Constantina se ha quedado prácticamente sin oposición, algo que, lejos de satisfacer a nuestro gobierno municipal, preocupa en exceso el no contar con una necesaria oposición no solo para ser controlados y fiscalizados, sino para alcanzar los acuerdos necesarios cuando los intereses del pueblo están en juego, y más aún en momentos tan delicados como los que nos ha tocado vivir.

Decimos “prácticamente” porque aún queda la excepción de la concejal del Partido Popular, Matilde Rueda, quién en sus últimas intervenciones plenarias se ha podido apreciar que está más por la labor de trabajar con seriedad y sentido de la responsabilidad que por utilizar otros recursos menos loables y menos efectivos para Constantina.

Así las cosas nuestro Ayuntamiento cuenta con un equipo de gobierno socialista que está más fuerte que nunca en sus convicciones y tiene claro qué quiere hacer, y con una sola concejal de la oposición del Partido Popular que lleva a cabo su tarea con sus críticas, sugerencias y peticiones. Y luego están los que dicen ser andalucistas, de los cuales no sabemos si compadecernos, lamentarnos, o ni lo uno ni lo otro. Este batiburrillo de gente joven (con su maquiavélica excepción) después de ocho meses de legislatura aún no son conscientes de la responsabilidad que entraña el estar en posesión de un acta de concejal de un ayuntamiento. Lejos de ser independientes para decidir por sí mismos aún siguen tutelados por la vieja guardia andalucista que les mueve los hilos como auténticas marionetas, y se les nota a leguas que lo único que les han inoculado es el odio y la confrontación hacia nuestro Alcalde y a su gobierno municipal. Mal asunto.

La desinformación que muestran día tras día, pleno tras pleno, cada vez se acusa más. En un claro ejercicio de ignorancia supina se han lanzado a descalificaciones sistemáticas, a las continuadas mentiras a las que nos tienen acostumbrados y a la más chabacana demagogia que se ha visto jamás en un grupo municipal. Lo errores y contradicciones son de bulto, y los ciudadanos cada vez las aprecian más en esas lamentables intervenciones plenarias que protagonizan ése dúo nefasto compuesto por Sonia Ortega, patética portavoz, y Asunción Liñán, la mayor desestabilizadora del orden que debe imperar en las sesiones plenarias. Y luego tenemos a la que se dedica a jugar con el móvil durante todas las sesiones plenarias creyendo que está jugando a las casitas todavía, que esa es otra.

Nunca jamás una portavocía le vino tan grande a un concejal en nuestro ayuntamiento. Sonia Ortega chilla continuamente bien para intervenir sin tino alguno, bien para elogiar hipócritamente a cualquier colectivo local para buscar el rédito electoral, que no por convicción. Porque de ser así ¿por qué no dedicó esos elogios a estos colectivos cuando era concejal de gobierno? Sencillamente porque ni lo sentía así entonces ni tampoco lo siente ahora, solo es cuestión de conveniencia política para ganar un reconocimiento imposible. Antes, cuando era concejal de gobierno, dedicaba sus horas de trabajo a jugar al solitario en el ordenador de su despacho, y ahora se rompe las manos aplaudiendo histéricamente a cualquier cosa que se le ponga a tiro. De seguir así, el Alcalde más que preocuparse de adoptar medidas para desalojar a una concejal expulsada del pleno, va a tener que solicitar la presencia en los mismos de un equipo sanitario para atender los ataques de histeria y de ira incontrolada que sufren estas dos singulares concejalas andalucistas.

Habría que suponer que el “Partido” Andalucista tendría que recomponer esta situación que cada día se les va más de las manos, pero eso mucho suponer. Porque por un lado están los que les inoculan odio e ira al grupo municipal aún a sabiendas de que eso no les funcionará, y por otro algún que otro desnortado por un problema de desempleo que cuando convenía a sus intereses informaba al PSOE de las cuitas internas andalucistas con la clara intención de perjudicar a los “compañeros” con los que no comulgaba para que el PSOE le hiciera la purga que le dejase el camino libre para su propio interés, algo a lo que jamás nos prestamos. Y además no podemos olvidarnos de otro que lleva diez años proclamando por todos los bares del pueblo que él será el próximo y eterno candidato andalucista a la Alcaldía de Constantina. ¡Vaya tándem!

Es lo que hay. Un equipo de gobierno de personas adultas, serias y responsables frente a un variopinto grupo andalucista representado por una portavoz sin voz propia que sigue creyendo que la sala de Plenos es el escenario de un teatro. Y no, Sra. Ortega, es algo mucho más serio, pero usted jamás llegará a entenderlo. Eso es lo verdaderamente triste.

En un próximo artículo desmontaremos la canción de “las mentiras del Alcalde” que como auténticos loros repiten continuamente en el blog andalucista. Son muy “valientes” y ligeros con los dedos cuando no tienen que dar la cara, pero en los debates que los ciudadanos pueden ver por la TV local se puede apreciar claramente dos cosas fundamentales: la escasísima preparación política de los andalucistas para desempeñar el cargo de concejal y la cobardía política que practican. Ni tan siquiera la juventud de algunos de ellos les exime de tanta irresponsabilidad y demagogia.