Se acabaron las excusas y mentiras de los concejales andalucistas. Se acabaron los enredos y la demagogia que practican. Se acabaron las contemplaciones y, fuera ya de cualquier consideración que hasta la fecha han gozado por un respeto que no merecen, vamos a llamar a las cosas por su nombre. Ellos se lo han buscado.
Los concejales andalucistas no van a los plenos por una razón muy simple: porque están más verdes que una cebolla, porque su desconocimiento de la cosa pública y de la política es tan grande que se dieron cuenta de que algo había que hacer para no seguir haciendo el ridículo una y otra vez en cada sesión plenaria, en cada debate, y decidieron buscar una excusa pobre para no ir a los plenos. Es lo que tiene la televisión en directo, que muestra las carencias de cada cual.
Todo el pueblo ha podido comprobar pleno tras pleno -hasta que dejaron de asistir- que los actuales concejales andalucistas cometían errores de bulto, que desconocían cuestiones básicas y elementales, que caían en constantes contradicciones. Por ese camino solo se llegaba al desastre político más absoluto. Por ello, cuando nuestro Alcalde decidió cambiar el horario de los plenos, vieron –como se suele decir- el cielo abierto. Y utilizando como excusa esta decisión tomada por nuestro Alcalde, que está amparada legalmente en el Reglamento de las Corporaciones Locales, tomaron cobardemente el camino más fácil para no seguir haciendo el ridículo: la huida.
Han buscado una excusa que no les ampara legalmente: no asistir a los plenos a las 12 de la mañana “para no tensionar las relaciones con sus jefes”. Hasta en eso son poco imaginativos, ya que ningún jefe les ha prohibido nada. La ley les ampara para que asistan a cualquier hora a un pleno, y lo saben ellos y lo saben los jefes. Y saben también que pueden renunciar a cobrar la hora que cada dos meses falten en su trabajo para ir a un pleno porque para eso cobran por su asistencia. Pero eso lo omiten y siguen mintiendo con el mayor de los descaros.
El día antes del último pleno intentaron puentear el normal funcionamiento de la Comisión Informativa, la comisión que se celebra a las 12 de la mañana para que pregunten todo lo que quieran, tanto al Alcalde y su gobierno como a los técnicos funcionarios. Dicen no poder asistir a las 12 de la mañana “para no tensionar las relaciones con sus jefes”, pero sí podían estar a las 9:15 de la misma mañana, que es horario laboral, y en esa hora “no tensionan las relaciones con sus jefes”. Hipócritas… pretendían que los funcionarios dejasen su trabajo para que les explicaran a ellos asuntos del pleno al que no iban a asistir. Y el Alcalde dijo BASTA.
Si quieren informarse de los asuntos del pleno que asistan a la Comisión Informativa donde se dan todas las explicaciones que pidan, tanto por los técnicos como por el Alcalde. Así pues los derechos fundamentales están garantizados en la Comisión Informativa, y su negativa caprichosa a asistir a las mismas no les da derecho a exigir un horario especial para ser informados a la medida de su capricho. Quienes renuncian a un derecho y faltan a UNA OBLIGACIÓN, como son las asistencias a las Comisiones Informativas, no van a conseguir que los funcionarios dejen lo que están haciendo para atenderles a ellos a la hora que más les convenga. Derecho a la información sí, pero no cuando les venga en gana.
Estas faltas injustificadas a los plenos y comisiones informativas también están reguladas en el ROF y la Leyes, y éstas prevén las correspondientes sanciones por la no asistencia sin justificar. Si el grupo municipal andalucista piensa que no van a rendir cuentas por su irresponsabilidad y que les va a salir gratis tanto desafío y tanta negligencia, se equivoca y mucho. Si algo ha demostrado nuestro equipo de gobierno con su Alcalde al frente es que conoce muy bien las Leyes y Reglamentos, y se producirá más pronto que tarde que les apliquen el régimen disciplinario correspondiente por su abandono injustificado a los plenos y comisiones informativas.
Mientras tanto siguen con su huída hacia adelante mintiendo unas veces, haciendo demagogia otras y pregonando barbaridades que no tienen con qué sostenerse otras muchas. La ignorancia es muy atrevida. Constantina no merece concejales de tal calibre. Más les valdría rendir cuentas de una vez por todas a los vecinos de nuestro pueblo del chanchullo vergonzoso de las gradas del campo de fútbol; que expliquen de una vez por todas a dónde fueron a parar 5.000 euros de las arcas municipales que se pagaron sin recibir ninguna grada a cambio. ¿Quién se quedó el dinero? ¿Qué hicieron los andalucistas con ese dinero? Que respondan a algo tan grave como esto que desde el PSOE llevamos denunciando mucho tiempo. O que expliquen también por qué dejaron de ingresar las arcas municipales 27.000 euros para beneficiar al Venero de Móstoles, el mismo que aparece en el sumario de la Juez Mercedes Alaya como beneficiario de una ayuda de 470.000 euros que nunca justificaron.