lunes, 31 de marzo de 2008

OPINION SOBRE 9 M

Constantina, lunes, 31 de marzo de 2008.-Por motivos personales y familiares que no vienen al caso, aún no había tenido ocasión de analizar y reflexionar sobre lo que nos deparó la jornada electoral del 9-M. Pero digo yo citando al refranero popular: “que nunca es tarde cuando la dicha es buena”; y seguramente todavía estoy a tiempo de hacer esa reflexión. Reconozco que ya se ha dicho mucho por la prensa especializada.

Importante el triunfo de José Luís Rodríguez Zapatero en España, muy cerca de la mayoría absoluta, y más si cabe, a tenor de la brutal, desleal y catastrofista oposición que ha tenido que soportar durante toda la legislatura anterior. Queda demostrado que Zapatero no se equivocaba cuando hablaba de talante, diálogo, consenso y promesas cumplidas. Estas son palabras que ha calado hondo en la ciudadanía española; y que unido a su apuesta por políticas sociales integrales, las cuales han supuesto un avance sustancial en calidad y cantidad para muchos colectivos desfavorecidos de nuestra sociedad, los ciudadanos ha querido darle nuevamente un voto de confianza para seguir renovando España, pero por supuesto, siempre limitado a cuatro años.

El Sr. Rajoy estaba convencido de que iba a ser el vencedor de estas elecciones, y aunque ha subido un poco su listón, es vergonzoso de que siga al frente del PP cuando ha perdido dos veces las elecciones a manos del mismo candidato contrincante. Rajoy se ha equivocado en mucho y sobre en todo en su política de oposición. Se decantó por la línea dura de su partido desoyendo voces que le instaban a mirar al centro y a descartar personajes como Acebes y Zaplana. Apostó por Esperanza Aguirre en Madrid y guillotinó a un político de prestigio como es Alberto Ruiz Gallardón.

Caso parecido es el de Andalucía; un candidato castigado, en su momento, por su propio partido y obligado a desterrarse en nuestra bendita tierra, no sólo ha perdido dos veces con el mismo contrincante sino tres. Y los socialista, para más INRI”, vuelven a convalidar la mayoría absoluta y ya van para 30 años de gobierno y 18 de Manuel Chaves.

Y para que nadie me acuse de bipartidista, no voy a dejar de referirme a los andalucistas de ese nuevo matrimonio, después de varios divorcios, que han llamado Coalición Andalucista. Han sido los grandes perdedores, algo que ya se vaticinaba en la elecciones locales de hace casi un año, y todo por meritos propios. No han sabido gobernar sus ayuntamientos, en casi todos era por “cojones”, no han estado a la altura de las circunstancias, una vez más, en el tema del Estatuto de Autonomía. Prefirieron hacer una guerra por su cuenta y las guerras se ganan bien si se tiene un buen ejército o si se tienen poderosos aliados. No han ofrecido un mensaje que conecte con la ciudadanía y los más grave es que han perdido toda representación en el Parlamento andaluz.

Para terminar, ya que yo soy de política local, que es la que entiendo, disfruto y padezco dejar patente con gran satisfacción que Constantina, como antaño, vuelve a ser socialista. Los resultados de las elecciones del 14-M, primero, y las del 9-M ahora así lo confirman. Nunca tendría que haber sido de otra manera pero las horas bajas que sufrió el PSOE de Constantina hace años fueron muy bien aprovechadas por otros partidos que consiguieron crear la duda en el electorado y relegarnos a una oposición de casi dieciséis años. Ojala nuestros políticos, a todos los niveles, pero sobre todo a nivel local sepan mantener, que es lo difícil, la confianza que los ciudadanos han depositado en el Partido Socialista Obrero Español.


Por José A. Ramírez